Desde su creación en 2018, eco trabaja en la conservación de patrimonios; nació del encuentro de dos arquitectas mexicanas especializadas en conservación del patrimonio: Rocío García Camarero y Aimée Mancilla Porraz.

Entendemos por conservación el acto de intervenir sobre una obra —sea arquitectónica o de otra disciplina— a fin de asegurar su preservación; ya sea mediante la restauración, rehabilitación, o su puesta en valor.

La conservación es detenerse a observar, entender y valorar. Nuestra aportación en la vida de un bien patrimonial está acotada a un lapso de tiempo. Hablamos de conservación de patrimonios porque evocar exclusivamente a un solo patrimonio es negar toda su diversidad y excluir a uno todavía no reconocido como tal.

Buscamos reconocer los valores que pueden ser relevantes en la construcción de la memoria colectiva. Lo que solemos llamar patrimonio puede tomar varias formas: arquitectura, escultura, pintura... No hay lista exhaustiva cuando se trata de modos de expresión. El punto común entre todos estos métodos de representación es la capacidad de dejar una huella en nuestra sociedad.

En 2022, con el fin de divulgar el patrimonio latinoamericano, tanto material como intangible, eco comenzó a gestar una plataforma de difusión llamada LUPA.